MONTE PERDIDO (3355m) POR LAS ESCALERAS (ahora Monte Encontrado)
Aprovechando la última semana que estaba en España antes de marchar de viaje, me propuse hacer algunos proyectos que tenía en mente y no he ido pudiendo hacer durante el verano. La vía de las Escaleras al Monte Perdido era uno de ellos.

Como no encontré gente con la que hacer algo en Ordesa o en el Midí hasta el Viernes, que quedamos en acercarnos a las agujas de Bachimaña a hacer la Antisistema y el finde teníamos intención de hacer la cresta de Salenques, decidí atacar el Perdido y volver a hacerlo 17-18 años después de la primera vez. Esta vez quería hacerlo por otro lugar que no fuese la Escupidera. Daban muchísimo frío (extrañamente) y viento así que la vía de las Escaleras que había cotilleado días antes iba a ser un acierto casi seguro (cara sur).
Mi proyecto respecto al Perdido (en consonancia con las otras ascensiones que hice en verano en altura) era subirlo en el día desde el último núcleo habitado (vease Torla o Broto). Eso implica o andar mucho (porque correr no puedo) o ir en bici lo máximo posible para aproximar.
Como esta semana ya no había servicio de autobuses Torla-Pradera de Ordesa, podía ir con la bici sin dar por saco para que me diesen un permiso o que me parasen los de Sarga en el Puente de los Navarros como a finales de Agosto. Todo en orden.
FASE PREVIA 1
Me despierto con la alarma a las 3:30am y, como había visto la tarde de antes, se oye el viento zarandear la furgoneta con bastante fuerza. Salgo a ver un poco el percal y una racha de viento norte casi me tira (una exageración poética pero vamos, que soplaba de cojones) así que, teniendo en cuenta que me dirijo hacia el norte al principio, no parece una buena idea salir con la bici en ese momento.
Me tomo un ratillo para vez qué hacer: A) abortar misión y al día siguiente buscar otra cosa o rodar con la bici; B) salir andando y sumar por lo menos 2 horas a la actividad; C) esperar un ratejo, que parecía que en torno a las 6:00am aflojaba un poco (además esperar se podía combinar con las otras dos opciones, sobre todo con la “A”).
Elijo a C y pongo (de nuevo) la alarma a las 5:00 para volver a sacar la cabeza y hacer una nueva comprobación antes de tomar la decisión final. No tengo muy claro el horario que voy a emplear excepto por el feedback de la cresta del Espadas al Posets (con aproximación a Espigantosa en bici) que hice semanas antes. Algo ligeramente similar pero con bastante menos distancia. Sí o sí esa alarma era el horario límite.
FASE PREVIA 2
Me levanto (nuevamente) a las 5:00. Asomo la cabeza y ¡milagro! No sólo hace menos viento sino que prácticamente ha desaparecido. Happy hour así que ya no hay excusa. Tengo que salir cagando leches. Tal es la literalidad del asunto de cagar leches que me entra un apretón de los buenos pre-café, avena y galletas príncipe de marca blanca del Carrefour (ya ni siquiera tengo que esperar a después de desayunar).
ACTIVIDAD EN SÍ MISMA O APROXIMACIÓN A LA VÍA, NU SÉ
Comida la comida, valga la redundancia, saco la bici ya preparada y la mochila de 33l. Me pongo el culote, el cortavientos y los guantes, que hace bastante frío (una semana antes estaba casi en manga corta en la furgo). 5:30am aprox. Salgo a buen ritmo, que el frío aunque dé frío, valga la redundancia x2, me viene bien porque es mi estado basal y del alma.
Con calor y cuando sudo ya me transformo en otro ser diferente. En un infra-deportista me atrevería a decir, y pierdo todas las adaptaciones cardiopulmonares que tengo entre los 0 y los 7´5º.

Voy avanzando ligero hacia el puente de los Navarros pero poco a poco el viento va tomando protagonismo y me empieza a entrar prisa por llegar al desvío (que se mete dirección Pradera rumbo Este y protegido del viento que viene del collado de Bujaruelo). Así que con un poco más de ritmo del que me gustaría, llego al Puente y efectivamente la cosa mejora.
Poco tiempo después me planto en la Pradera (llena de vehículos hasta arriba que no contaminan como mi bicicleta en Agosto) y echo un meo, un bocau y un trago de agua de la fuente. Lleno agua para un par de tragos que ya beberé en la fuente previa a la Cola de Caballo y luego en Goriz (a la par que llenar la cantimplora en este último punto).
Entre pitos y flautas, bueno, pitos alguno había pero flautas ya no lo sé, emprendo la marcha un poco antes de las 7:00am (sobre menos cuarto o menos diez, para ser más concreto) y para no variar, me meto por un camino que conduce a la Senda de los Cazadores. Trato de jabalinear a buscar el camino normal y llego al río así que en vez de retroceder, lo vadeo hasta que encuentro la debilidad y lo cruzo con algo de expectación.
Pienso que si meto los pies se acaba la ruta ahí mismo y luego pienso que estoy grabando el track y que si se lo paso a alguien pensará que soy estúpido. Pero como no me importa nada lo que piensen los demás de mi y me importa más lo que pienso yo mismo, pienso que soy estúpido igualmente. Así que estando todos de acuerdo, re-emprendo la marcha a paso ligero con las manos congeladas. Me pongo nuevamente los guantes y el cortavientos que había guardado durante el bocau en la Pradera así que, quien me conozca, intuirá que hacía frío, jajaja
¡¡ALERTA! !Voy a abrir este párrafo para aclarar todavía más el nivel de estupidez. La semana anterior había ido con Sofía a hacer alguna vía en el Sarradets y habíamos subido por el camino normal de la Cola de Caballo y Clavijas de Soaso y vuelto por la Senda de los Cazadores. Esto quiere decir que conocía ese trozo de la ruta y tenía reciente ambos trayectos. Eso por no hablar de la cantidad de carteles y de que será una de las rutas más frecuentadas de España. Sí, maño (lector): las aproximaciones no son lo mío porque normalmente cuando vago por ahí con la furgo sin hacer actividad, me meto por el bosque sin rumbo fijo o a buscar setas y gusto de practicar el noble arte del jabalineo.
Sigo ya sin problemas hasta las gradas de Soaso. Paso la fuente bebiendo agua fresca a mi paso y me planto delante de la cola de Caballo ya hace rato sin guantes ni cortavientos, sólo con la térmica. Subo por las clavijas en un minuto que, frente a la matada de la semana anterior con la mochila de 35kg y 70+10L hasta arriba, se me hace como flotar en una compresa con alas.
Paso más arriba por un punto que había jabalineado también la semana anterior con el frontal, y me planto en Goriz en unas 2 horas o menos desde la Pradera.
Tomo (y cojo/cargo) agua en Goriz, me hago un selfie en el espejo no sé por qué (igual porque me había rapado la cabeza a lo monje un par de días antes y parecía un nazi), echo un meo (la cantidad de meaos no la menciono porque tengo la próstata pequeña y negligente a mi tierna edad. ¡Qué mal futuro me espera!) y picoteo algo. Miro un poco el topo que me había descargado en el móvil por si acaso que a la postre no me serviría de nada (otra vez más) y miro un poco a la gente a ver si alguno sube. Poca actividad veo.

VÍA DE LAS ESCALERAS PROPIAMENTE DICHA
Subiendo por la ruta normal al Perdido desde el refugio, mi reseña del móvil decía que había una canal muy evidente para subir (un poco pedregosa) así que a la primera canal que veo (más bien chimenea), me meto sin mirar las fotos. Total que entre una capilla helada en algunas rocas y la verticalidad, hice un paso bastante cabroncete (a no mucha altura) que resultaría el más duro del día y, por supuesto, por donde no era. ¡¡Pero estaba bien fanática esa entrada!!
La canal real estaba un poco más arriba a la izquierda unos 10 minutos más que por donde me metí yo, que fui recto a muerte. Os dejo una foto de la entrada normal y una de por donde me metí yo al poco de hacer el paso ese cabrón que acabo de narrar en el párrafo anterior.
PRIMER RESALTE O ESCALERA


Sigo por un terreno medio descompuesto y creo que detrás mío veo la entrada oficial así que creo que estoy en la confluencia de caminos (el normal y la variante des-orientada). Unos sarrios por donde tengo que pasar en unos 50m me miran fijamente y sigo hacia ellos con la confianza de que se apartarán y que no me darán una embestida.
Pues resulta que no se apartan y tengo que flanquerlos lo más alejado posible para no molestarlos por un terreno más descompuesto que en el que estaban los sarrios. Ya no me respetan ni unos animales que suelen correr a la mínima presencia humana. ¿O será que no soy humano?
La cuestión es que, al poco, aparece el primer resalte del que hablaban. Este se ve perfecto en la reseña. Alguna maneta en una plaquita con grandes opciones de pies y manos y sin complicaciones me planto en la Punta de las Escaleras por una crestecilla y, tras una bajadilla, en un gran explanada pedregosa. De fondo ya se ve lo que parece el muro del segundo resalte y la chimenea del tercero.
Esto realmente tiene poco misterio y es bastante evidente hasta el puto de que ni siquiera yo me perdí y con las crónicas que hay por internet de blogs más trabajados que este, junto con alguna fotillo, es fácil tanto de seguir como de encontrar los pasos de los resaltes. De todas maneras, creo que hay varias alternativas más fáciles o difíciles, depende de por donde te pudieses llegar a meter. Hay hitos y mojones con bastante frecuencia.
SEGUNDO RESALTE O ESCALERA
Me resguardo un poco del viento, echo un trago de agua y me dirijo hacia el paso del segundo resalte el cual hago de nuevo sin problemas (de lejos parece más difícil). Creo recordar que ahí comí alguna galletilla también. Es muy probable. Tanto que mientras escribo recuerdo que sí me comí alguna. El resalte, como bien digo, no tiene ningún misterio ni exposición. Andará por el III o así que con echar alguna mano en condiciones normales, sobra. Más bien vigilar no pisar nada roto, que también hay bien de opciones.
TERCER RESALTE O ESCALERA
Al último resalte (tercero), que se encuentra tras andar unos minutos, se entra por la chimenea de la derecha (que hay otra a la izquierda). Tampoco tiene mucho misterio (igual un poco más de exposición) y se hace bien. Es una bonita chimenea algo tumbada de unos 10 metros con buenas opciones de pies y manos. Yo la encontré un poco helada y tuve que rebuscar un poco más pero sin más.

CIMA DEL MONTE PERDIDO (3355m)
Saliendo ya de la vía en sí misma, andas un ratejo y te plantas en la cima del Monte Perdido. Aquí hacía bastante frío y viento (daban sensaciones térmicas de -18º) y para mi sorpresa, me encuentro a un montón de gente en la cima y subiendo y bajando por la Escupidera. Todos abrigados hasta los topes. Yo con el forrillo, los guantes ligeros rotos y la calentada tenía suficiente, jeje
Me planto en la cima alrededor de a las 12:00 o así creo recordar. La verdad que muy contento por la performance y por el horario. Bonitas vistas de Ordesa y de todo el Pirineo (obviamente) y buena manera de ponerse en forma.

DESCENSO
Del descenso poco que contar que no se sepa. Bajo a toda hostia por la Escupidera adelantando a diestro y siniestro hasta llegar a la zona más blocosa. Agarro el capazo con unos chicos que me dicen que el Monte Perdido no es la tercera cima más alta de los Pirineos. Yo creía que sí pero tenía mi duda. Me dijo que era la Maladeta así que, como también la había hecho un par de semanas antes aproximando en bici desde Castejón, contento también.
Luego en la furgo lo miré bien y resulta que el Monte Perdido sí es la tercera cumbre más alta del Pirineo tras el Aneto y el Posets. No sólo eso sino que la Maladeta aún queda mucho más abajo de Maldito, Punta Astorg etc… revisando el listado, creo que entre invernales, sub-invernales, crestas y alguna escalada, he hecho casi todos este año, jejeje
Sigo avanzando y agarro el capazo otra vez, antes de Goriz, con un mozo joven de Granada que estaba muy contento por haber podido subir así que me alegré mucho por él y aunque a veces nos quejamos mucho de la masificación de estos sitios, la verdad que a mi me llena el alma ver a un chaval hacer esto con ilusión o un señor mayor (con su guía) en la cima del Aneto como objetivo vital. Pasa un poco como en las vías de escalada. Queda mucho debate y hay muchos puntos de vista que observar antes de sacar juicios de valor.
Paramos con el chaval y otro señor en Goriz y tras gastarme un jornal en un café (más por contribuir algo que por necesidad y/o adicción), comienzo la bajada por el mismo camino que la ida. A partir de las clavijas ya sí se me hace un poco pesado el asunto pero la bajada en bici merecerá muuucho la pena, jajaja. La Pradera de Ordesa es una jauría de coches, humo y gente así que me voy rápido y desciendo en unos 20-25 minutos hasta la furgoneta en Torla.
Cansado pero mejor de lo esperado. Contento y orgulloso sobre todo de poder hacer estas actividades cuando unos años antes estaba con muletas y en silla de ruedas.
Las vueltas que da la vida y, concretamente esta vuelta fueron unas 11:30 horas con equivocaciones y agradables capazos con gente random para unos 52km de actividad (10km en bici). Si alguien quiere el track de la ruta con el desvío inicial, gustoso estaré de pasarselo, jeje



















